“Mi mayor reto es conocer la envergadura de la herramienta; para cualquier cambio necesitas entender un flujo de datos enorme”

Rodrigo Corsini es programador de desarrollo en Netkia desde hace 4 años. Integrado en el equipo especializado en energía, es experto en traducir las necesidades de negocio concretas del cliente en programación del software. Se trata de una herramienta versátil, dirigida tanto a clientes como empleados, que debe responder a criterios de sencillez, usabilidad y trazabilidad.

¿En qué consiste tu trabajo?

De forma muy resumida, gestionamos un traductor entre la forma que tiene una distribuidora energética de comunicar la energía consumida y la notificación de dichos consumos a los clientes.

El día a día se basa en dos partes: corregir cualquier problema que pueda surgir en la herramienta e incorporar nuevas funcionalidades que el cliente nos solicita.

En vuestros desarrollos debéis adaptar aspectos legales o económicos a criterios de sencillez o la usabilidad, ¿cómo se hacen confluir todos los aspectos?

Como se suele decir, hablando se entiende la gente…

Si desde el departamento legal o de negocio de la empresa cliente nos solicitan un cambio, ya sea que se muestre un pequeño texto o un cambio total en el proceso, lo más importante es dejar claro cómo funcionaba antes, qué se está pidiendo y cómo debe funcionar después. De esta forma, lo que en un principio empieza siendo una modificación legal de cientos de artículos, puede convertirse en un pequeño ajuste fácilmente controlable.

Como desarrolladores no tenemos necesidad de saber que, por ley, no se puede integrar cierta condición, lo que sí necesitamos es que el 100% de los objetivos estén perfectamente fijados y todos los resultados obtenidos sean los esperados sin que nada quede sin confirmar, traduciendo esas pequeñas condiciones en el flujo de datos.

¿Crees que la complejidad del sector para el que se desarrolla la herramienta influye en la dificultad del trabajo?

Creo que existen dos factores que han incrementado la dificultad de nuestro trabajo. En los últimos tiempos, los cambios precipitados generados por las circunstancias sociales adversas han obligado tanto al Gobierno como a las compañías eléctricas a adaptarse de forma apresurada a las nuevas situaciones.

Esto significa que, lo que hace tiempo era un cambio para estudiar durante meses con fechas de aplicación laxas, se convirtió en una modificación obligatoria dentro de un periodo muy breve.Por lo que, si acortas los tiempos de desarrollo, acortas los tiempos de testing, lo que aumenta la posibilidad de que surjan situaciones no esperadas tanto por nuestra parte como por parte del cliente.

La otra gran dificultad que, personalmente, considero intrínseca en nuestro sector, es la traducción de lógicas de negocio y controles legales a funcionalidades de programación entre el cliente y el desarrollador. Dicho con otras palabras, entendernos entre cliente y desarrollador.

Cuando un departamento legal te solicita unos cambios acordes a la nueva ley, es complejo que, con mis conocimientos legales, entienda al 100% lo que está sucediendo y lo que se me está pidiendo.

Por otro lado, es muy complicado explicar funcionalidades y, sobre todo, incoherencias informáticas a un cliente que no tiene necesidad de saber nada de programación.

No veo una solución sencilla al problema más allá de hablar y hablar con el cliente hasta entenderse, dado que no creo que exista un programador legislativo o un abogado desarrollador.

¿Cuál ha sido tu mayor reto dentro de la empresa? ¿Y tu mayor éxito?

El mayor reto sin duda es la herramienta en sí, mejor dicho, su envergadura. Necesitas tener un flujo de datos enorme constantemente presente en tu cabeza para cualquier ligero cambio que desarrolles o te soliciten.

Es muy complicado tener en cuenta todas las variables del sistema, pero, una vez que adquieres la experiencia necesaria para identificar gran parte del proceso y entender en qué momento del flujo tienes que enfocarte, el desarrollo se convierte en un proceso gratificante.

Por otro lado, mi mayor éxito me costaría mas identificarlo puesto que mi trabajo personal se basa en el día a día: existe este problema, soluciono el problema, siguiente problema. Por tanto, podría decir que mi mayor éxito es el pasar bastante inadvertido. Me explico: si se solicita una corrección o un cambio y cumples en calidad, tiempo y forma, pasas inadvertido porque no se ha generado ningún problema o incidencia y todo sigue funcionando con normalidad.